Following, you will be able to see the presentation I made to present my reasoning.
domingo, 21 de junio de 2015
Making a reasoned judgment
In my tinking skills lesson, we have started to work on how to make a reasoned judgment. We worked on a case as an example. Then, it was our turn to analyze murder case on our own.
Following, you will be able to see the presentation I made to present my reasoning.
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miércoles, 10 de junio de 2015
jueves, 4 de junio de 2015
Anteproyecto (01/06)
Esta es la versión digital de mi anteproyecto (realizado junto a Agustina Baibiene y Paloma Moreno)
Discriminación en el ámbito laboral
En la materia de Trabajo y Ciudadanía, estuvimos trabajando el tema de discriminación en el ámbito laboral. Tras la lectura de varios textos sobre el tema, llevamos a cabo un brainstorming sobre el mismo, en el cuadro de la materia NTICx. Luego, cada uno tuvo que armar tres categorías con los conceptos pensados y, finalmente, elaborar un cuadro conceptual, utilizando la herramienta LucidChart.
Haga click aquí para ver el trabajo terminado.
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Identidad Digital
¿Pensas dos veces antes de subir una foto de la fiesta a la que fuiste el fin de semana con tus amigos? ¿Das like y re-posteas cualquier material o solo aquello que crees vale la pena? Ambas interrogantes dejan mucho que pensar.
El disparador de esta reflexión fue este artículo, el cual trata el tema de cómo la Web 2.0 afecta nuestra vida cotidiana. Menciona como de un momento a otro nos transformamos de receptores de información a productores y distribuidores de la misma.
Rescato frases como “Nuestra identidad digital se forma a partir de una enorme cantidad de información personal, con independencia del momento en el que fue generada o quien la generó” y “Cada acción en Internet deja trazas que pueden ser localizadas y tratadas de modo independiente y ajeno a la voluntad de la persona”. Ambas me hicieron recordar posts de Facebook que hice un par de años atrás y como cualquier persona en la otra punta del mundo puede estar leyéndolos en este mismo instante. También me hicieron pensar en que quizá cuando aplique para una beca para la universidad o cuando me postule para un puesto de trabajo, las personas encargadas de otorgarme cualquiera de estos podría entrar a Twitter, Instagram o Facebook y fácilmente conocer todo de mi.
Por otra parte, llegando al final del artículo, un link que me pareció sumamente interesante fue el de “Professional and personal social media identities: should they be separated?”. En esta nota, la autora relata una experiencia propia en la que mientras navegaba en el canal de Youtube de un cliente encontró material que ella consideraba inapropiado. Al leerlo me pregunté: ¿Qué pensarán los otros cuando ven las fotos a las que doy like en WeHeartIt o las entradas de Tumblr? ¿Qué dice todo esto de mi? ¿Cuál es la impresión que dejo?
Ambos textos se resumen en que todo el material que uno sube a la Web es permanente, potencialmente visible e incontrolable. En mi opinión, no se trata de dejar de usar las redes sociales por miedo a la marca que dejemos en ellas. Tampoco de desesperarse y empezar a borrar toda imagen, video, entrada producido o distribuido por nosotros. Sino que debemos comenzar a darles un uso responsable y controlado.
El disparador de esta reflexión fue este artículo, el cual trata el tema de cómo la Web 2.0 afecta nuestra vida cotidiana. Menciona como de un momento a otro nos transformamos de receptores de información a productores y distribuidores de la misma.
Rescato frases como “Nuestra identidad digital se forma a partir de una enorme cantidad de información personal, con independencia del momento en el que fue generada o quien la generó” y “Cada acción en Internet deja trazas que pueden ser localizadas y tratadas de modo independiente y ajeno a la voluntad de la persona”. Ambas me hicieron recordar posts de Facebook que hice un par de años atrás y como cualquier persona en la otra punta del mundo puede estar leyéndolos en este mismo instante. También me hicieron pensar en que quizá cuando aplique para una beca para la universidad o cuando me postule para un puesto de trabajo, las personas encargadas de otorgarme cualquiera de estos podría entrar a Twitter, Instagram o Facebook y fácilmente conocer todo de mi.
Por otra parte, llegando al final del artículo, un link que me pareció sumamente interesante fue el de “Professional and personal social media identities: should they be separated?”. En esta nota, la autora relata una experiencia propia en la que mientras navegaba en el canal de Youtube de un cliente encontró material que ella consideraba inapropiado. Al leerlo me pregunté: ¿Qué pensarán los otros cuando ven las fotos a las que doy like en WeHeartIt o las entradas de Tumblr? ¿Qué dice todo esto de mi? ¿Cuál es la impresión que dejo?
Ambos textos se resumen en que todo el material que uno sube a la Web es permanente, potencialmente visible e incontrolable. En mi opinión, no se trata de dejar de usar las redes sociales por miedo a la marca que dejemos en ellas. Tampoco de desesperarse y empezar a borrar toda imagen, video, entrada producido o distribuido por nosotros. Sino que debemos comenzar a darles un uso responsable y controlado.
miércoles, 3 de junio de 2015
Filosofía y Religión: mi postura
En la clase de filosofía llegó, finalmente, el momento de hablar de religión. Para muchos, este es un tema del que no se habla. Sin embargo, nuestro profesor (Pablo Monk) logró que nos preguntáramos algunas cosas que, en mi opinión, no lo habríamos hecho en otro ámbito.
Yo elegí el siguiente fragmento para compartir:
¿En qué sentido creo que mis creencias religiosas pueden afectar mi comprensión de áreas del conocimiento como:
a) la historia;
b) la ética;
c) la ciencia;
d) el arte?
En mi opinión, mi creencia acerca de Dios no afecta ninguna de estas categorías. Desde mi punto de vista, la historia la escriben las personas; y quienes dicen que Dios ya tiene escrito nuestro destino, lo hacen para excusar sus acciones o no-acciones. Yo no apoyo la idea de Dios como creador del mundo en el que vivimos. Finalmente, si la ética y el arte son afectadas o no por la religión, es cuestión de cada persona (y en mi caso no lo son).
De todos modos, lo veo como una fuerza que ofrece una explicación y un consuelo al que las personas recurren en casos tales como la muerte de alguien, que es aliviada pensando en que Dios se hace cargo de esta persona ahora. Yo creo que no hay evidencia de que Dios exista, pero su presencia en la vida de las personas depende de lo que cada uno necesite.
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