Quentin Jacobsen creía desde su infancia que a cada ser en la tierra le tocaba un milagro en su vida. Él sabía que el suyo era Margo Roth Spiegelman, su vecina desde los seis años.
Cuando Margo le pide a Quentin que la acompañe a la mitad de una noche de una de sus últimas semanas de clase de toda la secundaría vestida como una ninja y tramando una ingeniosa campaña de venganza - él la sigue, hipnotizado no solo por su personalidad, pero por su belleza. Después de una vida de amar a Margo desde la distancia, las cosas por fin empiezan a cambiar para Q... hasta que se hace de día y ella desaparece. Siempre un enigma, Margo acaba de convertirse en un misterio. Pero hay pistas. Y Q cree que fueron dejadas para él.
Reconocido por las múltiples obras que llenaron los estantes de millones de jòvenes-adultos, John Green relata esta historia con una gracia digna de su reconocimiento. Green mantiene un estilo vivaz y entretenido, escribiendo en primera persona - desde el puntos de vista del senior Quentin- y utilizando lenguaje con el que los adolescentes están familiarizados.
El uso de metáforas abunda en esta obra: la más importante de todas - y con la que a mi me terminó de enamorar- es a la que hace referencia el título (spoiler alert: las ciudades de papel son más que edificios de la calurosa Florida). En Paper Towns, el papel juega un rol fundamental: además de formar parte de una de las metáforas más importantes, como ya dije, aparece en hasta el más mínimo detalle de la obra - es el caso de las pistas dejadas por Margo, incluyendo desde pequeños pedacitos de papel con un mensaje, o un graffiti, o un libro, o un mapa. Es así que se refleja que el pensamiento y las emociones humanas están hechos de lenguaje, y que nuestra cultura depende de la codificación de la escritura ya que todo en nuestra vida esta atravesado por el papel.
Otra de las características definitorias del estilo del autor que se hace presente en Paper Towns es cómo él incluye hechos, lugares y sentimientos de su vida como adolescente en el libro. A lo largo del desarrollo de la historia, Quentin intentará darle un cierre a su paso por la secundaria, a pesar de que encontrará más que un diploma: encontrará a la verdadera Margo, y el lector podrá identificarse con sus sentimientos a lo largo de este camino. Las emociones encontradas y los otros personajes que formarán parte de esta dificil tarea es lo que le da verosimilitud a la obra, algo muy dificil de encontrar en las librerías hoy en día.
Quizá es esto lo que más me envolvió: como alumna del último año de la secundaria, leer una historia sobre amor, amistad, la escuela y la aventura relatada desde el punto de vista de un semejante lo hace tener mucho más alcance a las audiencias jóvenes.