Cuento: Siempre estaré contigo

En 1890 entré a la universidad de arte de Nueva York. Todos decían que yo tenía un futuro en el arte. La verdad es que estos dibujos eran mi vida, mi futuro, quedaba poco pero yo elegí esto.
Una tarde llevaba mis libros a mi casillero. Al abrirlo se callo mi cuadro al suelo. Al levantarlo, vi otras manos en el, nuestras miradas se entrelazaron. Era amor, estaba segura, acaso iba a cambiar mi futuro? No lo sabía, pero estaba segura que en ese momento estaba feliz.
Tenía ojos verdes, pelo castaño, jugaba football americano, era de mi estatura y tenía una mirada clara y profundo. Se llamaba Tom.
Desde ese momento, mis dibujos cambiaron para bien. Tom sabía todos mis secretos, incluso el de mis obras artísticas. Eramos felices.
Un día le diagnosticaron cáncer, no le quedaba mucho. Dos días después fui a visitarlo a la clínica, pero ya no estaba. Me entregaron un sobre, dentro habia un cuadro que reflejaba mi vida, mi vida nueva y él estaba lejos, pero estaba. Detras del cuadro había una carta que decía;
                                                         "Siempre estaré contigo" Tom


La actividad consistió en como ve cada uno cosas diferentes a los demas. Todos los grupos pensaron cosas diferentes, como por ejemplo que habia una mosca, un pato, manchas, un pancho, la tierra y piedras