Estimados señores:
Acabo de leer el extracto del libro "Mi país inventado" que ustedes publicaron en su periódico el pasado domingo y les escribo para comunicarles mi reacción al artículo.
En primer lugar, la autora critica al estilo de vida de nosotros los venezolanos cuando dice que para nosotros todo es fácil y hace referencia a nosotros como personas vagas y terriblemente alegres. Pero, en mi opinión, ella no tomó en cuenta todos los sacrificios que el país debió hacer para llegar a este apogeo en el que nos encontramos hoy en día. Por una parte, quizá se deba a su obsesión por regresar a Chile, el país donde ella vivió toda su vida.
Más adelante, Isabel Allende describe a los residentes de Venezuela como personas con un mal carácter, quienes no se toman nada en serio y despilfarran sin pensar en un futuro. No solo nos caracteriza como indisciplinados e irreverentes, sino que nos califica como violentos, descontrolados e inmaduros. Creo que se debe a que no supo valorar las tan amplias diferencias culturales entre Chile y Venezuela ya que vivió una crisis emocional (pelea con su marido) durante toda su estadía en Venezuela.
En definitiva, me temo que Allende no logró disfrutar su exilio en Venezuela, ya que no se abrió a la diferencia cultural como algo positivo al no dejar su pasado atrás y pensar en el futuro y el de su familia.
Cordialmente,
Ma. Agustina Turano y Marina Lecour, ciudadanas venezolanas
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